martes, 15 de febrero de 2011

Y nueve meses después...

- Hola, guapa, donde andas?

- Por aquí, por tierras de Teruel... y tú? – Yo estaba a 900 km de casa, haciendo un curso de restauración de pintura mural que podría haber sido estupendo de no haber sido un fiasco. Por eso, cuando oí su voz supe que me contaría algo que me daría unas ganas enormes de volver a casa.

- Estás ocupada? Puedes hablar? - ahí ya tomé asiento en la primera piedra que encontré.

- Soy toda oidos, dime... - se me escapaba la sonrisita.

- Estoy embarazada!

Salté, grité, lloré... y no salí corriendo 900 km porque no podía!

- Ay, cómo me alegro, pero y eso?
Y la pregunta tiene su lógica, claro: muchas ganas de tenerlo pero sin frutos. Acabada una fase, a punto de empezar con la sigiente y todos con el corazón en un puño mientras tanto,,,

- Y para cuándo?

- Para principios de febrero, si todo va bien. Pero no digas nada, vale? Las otras no lo saben, pensamos decirlo el sábado en el bautizo de Guille.
Fiesta que por supuesto la menda se perdió por hacer un curso mediocre.

Cuando colgué el teléfono tenía la cara de tonta más grande de todo Albarracín. Me uní de nuevo al grupo, que seguía hablando del monotema restauración, cómo no, y tuve la imperiosa necesidad de contárselo a alguien; pero claro, no entendieron mi euforia, hacía sólo una semana que nos conocíamos, así que me tuve que contener y esperar una semana para llamar a Dina y a Ruth.

Y el pequeño Enzo ya ha llegado, y no podía haber elegido mejor día que el 14 de febrero. Si en los últimos tiempos ha habido milagros, seguro que uno de ellos es él.

BIENVENIDO AL MUNDO!

4 comentarios:

  1. Muchas felicidades a los padres!! Los bebés siempre sacan sonrisas, eh? Un beso :)

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  2. Qué identificada me siento con esa sensación de 'explosión interior' que describes... Cuando me lo dijo a mi, me pasó lo mismo, si no hubiese estado en la puerta de la biblioteca hubiese gritado hasta dejarme la garganta (de hecho grité un poquito, jajaja), pensé que me iba a estallar el pecho y necesitaba contarlo a voz en grito, aunque tuve que callar y dar algunas explicaciones absurdas de por qué no era capaz de dejar de sonreir con boca de buzón mirando a los apuntes de farmacología, hasta me dolía la boca, qué euforia!!!!....

    Desde el 14 de febrero el mundo me parece un lugar mejor y siento que muchas cosas vuelven a tener sentido y merecen la pena y todo gracias a, como bien dices, ese pequeño milagro...

    Gracias por el post, me ha emocionado!

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