jueves, 9 de agosto de 2012

Turquía (part one): lo mejor de Estambul




Divanyolu Cadesi: la calle por donde transcurre la linea de tranvía que articula todo el centro histórico,  con mucha vida y monumentos a ambos lados: la columna de Constantino, pequeñas mezquitas, fuentes monumentales. Y puestos de fruta y de comida la mar de vistosos! Al llegar al final... Santa Sofía y la Mezquita Azul!



Santa Sofía (2 fotos), inmensa, majestuosa. Conociéndola desde que estudie COU, soñaba con verla... y de tanto verla en los libros casi era una vieja conocida. Y creo que precisamente por eso me emocioné tanto. Dicen que cuando Justiniano la vio en pie por fin, exclamó: "Salomón, te he vencido". Y no me extraña!




Cisterna Basílica (Yerebatan Sarayi), enorme depósito de agua, subterráneo, construido en época bizantina por Justiniano y que originalmente era tres veces mayor de lo que se ve hoy. Está formado por columnas de 8 metros de altura que sostienen una bóveda de cañón. El efecto de luces y el sonido del agua la hacen incomparable. Y se está muy fresquito en verano!!!


La Mezquita Azul o Sultan Ahmet Camii.
Santa Sofía nos había impresionado por su arte, pero es un museo hoy en día. Las mezquitas en cambio están vivas, la gente entra y sale de ellas como de su casa, son un centro de reunión y de rezo a cualquier hora del día, y eso les da vida.
Al entrar hay que descalzarse, y en mi caso, tapar la cabeza y los hombros con un pañuelo, que ellos mismos te proporcionan si no tienes. Y ya está! Puedes estar allí dentro admirándola el tiempo que quieras, y seguro que no te aburres.
La Azul recibe este nombre porque está decorada en su interior con 21.043  azulejos azules de Iznik, que la hacen única. Además, las vidrieras de las ventanas también son de tonos azules, lo que hace que a primeras horas de la mañana o a las últimas de la tarde la luz dentro sea también azul. Una maravilla!



Abluciones antes de entrar en otra mezquita, mimetizándonos con el ambiente.
En la antigua iglesia de San Sergio y San Baco. Después nos tomamos algo fresco a la sombra del jardín que tiene delante, amueblado con mesitas y sillones al aire libre para descansar ... todo muy auténticamente estambulita, y sin apenas gente, ruido ni turistas... una gozada, muy muy recomendable!!


Bazar de las Especias, o bazar egipcio, un lugar lleno de olores, sabores, colores... todos flotando en el aire para que los degustes. Los de los puestos te llaman para que les compres, y pruebes... y si no te das cuenta ya te están pesando una bolsita de delicias turcas o frutas deshidratadas... lo que quieras!


Dos imágenes de la ciudad desde el Bósforo. Cogimos un barco para hacer un crucerito de dos horas de ida y vuelta por el Bósforo, al atardecer, y creo que fue la mejor hora que podíamos elegir. Fuimos de día y volvimos de noche, y ya veis que fue espectacular. 
Arriba el perfil de la Torre Gálata desde el Bósforo, y abajo el puente del Bósforo o puente Atatürk, que une Asia con Europa y que es el cuarto más largo de Europa y el séptimo del mundo! Otra maravilla!




Té turco en el puente Gálata. Al fondo la Mezquita Nueva. Uno de los mejores momentos de los dos días en la ciudad.


Recogimiento en Süleymaniye Camii (Mezquita de Solimán). Esta mezquita está situada en una zona más alta, dominando la ciudad, y me resultó muy majestuosa. Y enorme! Inevitable pensar que más o menos mientras Solimán levantaba esta mezquita, Felipe II hacia lo propio con el Escorial... inevitable comparar.


Bazar de los libros.
Último rincón del Gran Bazar, que si no lo buscas no lo encuentras. Es un pequeño rincón entre calles, y entre el Gran Bazar y la mezquita de Beyazit (Beyazit Camii), con mucho encanto, libros, gatos y banderas turcas, y muchas posibilidades fotográficas!

En fin, que Estambul es una ciudad increíble, occidental pero oriental al mismo tiempo, con hermosas mezquitas, y rincones por descubrir. Mientras te pierdes por sus calles parece que sientes la Historia con mayúsculas bajo tus pies. El aire huele a especias, a salitre y a pescado y los gatos campan a sus anchas por las calles, y se dejan acariciar. 

Además de todo eso, la gente es otro ingrediente imprescindible. ¡Adoro a los turcos! Son amables, risueños, a la primera de cambio se ofrecen para ayudarte si te ven perdido, y es muy fácil mantener una conversación con ellos, en inglés, claro. Me sorprendió un chico con el que hablamos en esos días, que nos dijo que Turquía no quiere entrar en la Unión Europea, que están mejor así, sobre todo viendo cómo está España. Era de Capadocia, otro rincón de ensueño que contaré otro día, y nos recomendó probar la carne de su tierra. Otro nos contó las bondades del Ramadán, como época de purificación y también, según él, como la mejor forma de mantener la linea. "Tú has visto muchos musulmanes gordos?", dijo. Son felices, esa es la idea con la que vuelves de allí.

Es una ciudad muy segura, en ningún momento tuve miedos como los que me asaltan en ciudades como Madrid, o Londres. El metro y el tranvía funcionan muy bien, hay un guardia en cada estación, y con la amabilidad que los caracteriza es casi imposible perderse. Y al ser verano las calles están llenísimas de gente a todas horas, y más de noche, cuando acaba el ayuno.

En fin, que volvería ahora mismo. Y estoy segura de que volveré, porque me queda mucho por ver. Pero por el momento dejo aquí mi recomendación: id a Estambul. No os la perdais...

4 comentarios:

  1. Ainsssssssssssssss! cuántos recuerdos!!!!!!!!!!!!!
    Una ciudad maravillosa; es verdad!.
    las fotos están preciosas........

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Morla, gracias, gracias! Me decidiste! Nos vamos a Estambul, si te quedaron algunas fotos más de esas maravillosas que sacaste, porfi compartilas!Besotes y graciasss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias! me alegro de haberte decidido. Disfrútalo... y enséñame luego tus fotos...si? besos

      Eliminar
  3. MUy buena entrada, es preciosa. Me encantan tus fotos, la de lavandose los pies es muy chula. Una entrada realmente preciosa.
    Gracias por volver a pasarte por mi blog, te echaba de menos ultimamente, mi fiel seguidora... Por cierto yo también te sigo, creí que lo hacía pero no... upppp, sorry!!
    Un besito,

    Trini
    http://yoadoroviajar.blogspot.com

    ResponderEliminar