Ayer me decía un amigo que visitaba por primera vez "Mi sitio" que me imaginaba con un blog de contenido más político. Enarbolando el buen talante con el que he comenzado el 2012 le dije que sí, que era de esperar, pero que la vida tiene muchas más cosas hermosas de las que hablar, que política ya hay bastante en la radio, la tele, los periódicos y las conversaciones en el trabajo...
Y hoy me levanté. Con pocas ganas de hacer 200 km, pero con la convicción de cumplir con el deber... (esas tonterías que se le ocurren a una de vez en cuando...), y allá me fui, a cumplir.
Llegaron las tres de la tarde y todas mis convicciones se fueron al garete.
Empiezo por el principio...
Soy autónoma. Que en este pais (y supongo que en algún otro) es sinónimo de pringada.
Cada tres meses me rompo los cuernos con los papeles de Hacienda para que los números cuadren, porque si no enseguida el órgano competente te pregunta... y a una se le suben los colores, claro. Y si el iva sale a mi favor... le doy a la casilla de compensar (es decir, si en algún momento me sale a pagar, me compensan...), pero no a la de cobrar, porque si no enseguida el órgano competente te pregunta... de nuevo. No sea que quieras cobrar con alguna intención oscura...
Los banqueros que nos han estafado y nos han llevado a donde estamos vendiendo hipotecas basura... ahí siguen, cobrando millonarios sueldos de retiro y prejubilación, y recibiendo ayudas públicas.
Hace unos años, recién contratada después de unos meses en paro, me llegó a casa una carta de la Seguridad Social reclamándome dinero... porque me habían pagado más días de los que me correspondían (ellos solitos, no tuve nada que ver!). Tuve que ir al banco e ingresar 32 € en las arcas del estado. ¡32 €! Deben de estar en el bolsillo de alguno de esos banqueros.
Y así sigo... sobreviviendo como autónoma pringada a pesar de que en todo el año pasado no ingresé un duro porque al gobierno de mi comunidad (léase, el órgano competente), le resulta más cómodo decir que no tiene dinero para pagar la factura presentada. Pero que cobraremos algún día. Mientras ellos celebran reuniones y comilonas, y conducen cochazos y ahora que ya no da el saco para más se les ocurre que quizá sea buena idea suprimir los pluses de los ex-altos cargos... pero de forma temporal mientras dure la crisis, eh? que si no a lo mejor no les da para comer.
Y Camps se ríe ante el veredicto del jurado, y sale triunfante y con la cara bien alta a pesar de que todo el pais escuchó claramente sus conversaciones telefónicas con algún que otro cerdo pesetero, materialista y caradura, soltando tacos y más por esa boquita.
A la puerta de quién llamas ante tanta desfachatez, y falta de escrúpulos?
Hoy a las tres de la tarde me di cuenta de que ya no hay a quien llamar. No sólo porque esta pandilla de delincuentes haya conseguido que inhabiliten a Garzón, si no porque estoy empezando a dejar de creer en la justicia. Porque no es imparcial, porque nunca ganan los buenos, porque los poderosos la manejan a su antojo, porque no todos somos iguales ante la ley. Empezando por el Rey, que es intocable. Y si no al tiempo. Veremos si Urdangarín paga por sus desmanes económicos, o si voy a tener que seguir pagando yo cada tres meses por él...
En apenas un mes mi mundo de colores cálidos se ha vuelto azul y frío.
Los derechos de los trabajadores se cambian por despido barato...
La Educación para la Ciudadanía se convierte en adoctrinamiento y hay que eliminarla... pero la religión sigue presente en las escuelas...
De pronto la libertad de la mujer a elegir sobre su propio cuerpo se convierte en atrocidad y volvemos a leyes del aborto del año 85 con todo los que eso significa...
El matrimonio homosexual está pendiente de un hilo... y no sé a quién en su sano juicio le puede resultar molesto...
Y para rematarla, Garzón es crucificado publicamente por hacer su trabajo y por tocarle los huevos a quien no debía. Pero es que sí debía. No digo que haya hecho las cosas bien al 100%, simplemente que la justicia no es justa.
Nos están llevando a donde quieren. Y seguimos callados. Debemos luchar por los derechos que tanto nos costó conquistar. A nosotros no que somos muy jóvenes, si no a los que los consiguieron para nosotros...
Rabia, en una palabra. Y ganas de patalear. Es lo que siento.
Y lo que más me indigna es que hubo quien creyó que el cambio político iba a solucionar el problema de la crisis... y votaron en consecuencia. Yo, al menos en eso puedo tener la conciencia tranquila...
(Marcos, hoy no me he podido contener...)
No se que decir sin echar por fuera..........acabo de leer que están investigando al juez que instruye el Urdangarindazo......... Claro, tendrán que inhabilitarle rápido porque de otra manera habrá que llevar a los de sangre azul al trullo, y, claro, eso, en este país de mierda no puede ser......... Pero que MIEEEERDA de país........ Voy a achuchar a Cooper que me sale mas rentable!
ResponderEliminartú habla de lo que quieras, sólo faltaba pero...
ResponderEliminarla verdad egoísta es que estamos todos tan indignados por tantas cosas, con razón; que prefiero leer que te gustó mucho el libro de Calpurnia.
en todo caso y ya que sacas el tema... sólo puedo decir vergüenza. Vergüenza es lo que me da cada una de las cosas de las que hablas y muchas más que hay..
un besazo, y feliz fin de semana