Se llama Tomás y pesa poco más de 3 kilitos. Duerme y come, y refunfuña un poquito cuando quieres achucharlo... Pero es lindo como un sol. Le ha dejado una marquita a mamá en la barriga, pero se lo perdonamos porque es pequeñito, y tenía que nacer!
Y no ha venido con un pan debajo del brazo, si no con un bote de pinchos morunos de gominola que saben a gloria!
Bienvenido, Tomás, disfrutaremos viéndote crecer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario