Hace muuuuchos años llegó a mis manos un libro de esos que recuerdas incluso cuando has llegado a los treinta. Se titulaba Con la cabeza a pájaros, de José Antonio del Cañizo. Era de la colección Barco de Vapor, de los que abundaban en mis estanterías. Y recuerdo que el libro me gustó, pero sobre todo recuerdo que fue el que me proporcionó mi primer contacto con el que yo considero EL CUADRO, con mayúsculas: Las Meninas de Velázquez.
Recuerdo que el libro iba de historia en historia, todas ellas protagonizadas por dos niños y su abuelo; este último tenía la mente más joven e imaginativa incluso que sus nietos, y les contaba historias completamente descabelladas. Y una de ellas era que podía bucear en los cuadros: así, los cita una mañana en el Museo del Prado delante de las Meninas y los disfraza con un vestido de faralaes y aletas y gafas de bucear. Y con un simple salto se sumerge en el cuadro, pasa junto a la infanta Margarita, oye los gritos de la enana Mari Bárbola y llega nadando hasta la puerta del fondo. Y a partir de ahí describe las estancias de palacio y los personajes que por él discurren con una gran imaginación, y pasea por los jardines a los que da esa puerta, y se hace amigo de la infanta...
Por aquel entonces para mi Madrid y su Museo del Prado eran unos completos desconocidos, me imaginaba un gran templo decorado con cuadros inmensos, y gente muy seria observándolos... y unos años después descubrí la realidad y fue mucho mejor. Y pude contemplar la obra maestra de Velázquez "en vivo" y ya nunca pude dejar de admirarla.
Y cada vez que paso por Madrid y entro en el Prado, me acerco a "saludar" a la infanta y al pintor, son parte de mi vida... al fin y al cabo llevan en ella desde que tenía 9 años!
Y el libro? buscaré en el desván de casa de mis padres, quizá aún lo encuentre...
Barco de Vapor...miticos recuerdos, a mi ahora no se por que me ha venido al recuerdo el de Fray Perico y su Borrico...me rei tanto, pero tanto
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