Un honor...

Me gusta escribir. Me encanta. Casi tanto como leer.

Por eso, cuando oí en la radio la historia de un chico que se empeñó en compartir su novela con el público a toda costa, que se saltó todos los cauces normales para publicarla, y que, editándola él mismo y ofreciéndola puerta por puerta, logró el éxito... decidí que esa novela tenía que ser mía.

Y ya lo es. Tan de sorpresa que me ha pillado devorando un clásico difícil de abandonar. Pero no creo que a Eloy Moreno le importe compartir mesilla de noche con Robert Louis Stevenson.

Eloy Moreno ha escrito "El bolígrafo de gel verde", un título de esos que tienes que repetir al que no lo ha oido nunca, aunque sólo sea porque las palabra "bolígrafo" y "gel" no comparten a menudo la misma frase, no?

Y ha sucedio así: que leí los tres primeros capítulos y decidí dejarlo ahí. Por el momento. Porque ya eran horas de dormir, y porque me conozco, que soy muy impresionable y prefiero disfrutarlo a tope cuando acabe de leer a "Sir" Stevenson, que nunca se me ha dado bien mezclar. Pero oigo sus susurros desde la mesilla.... me llama...

Entonces busqué alguna referencia más sobre él por la red, para conocerle un poquito mejor, y encontré su página, con la historia de la novela y comentarios de los lectores.

Y dejé el mío, cómo no.
Y me ha contestado! Y ha tenido el detalle de pasarse por este blog y dejar un comentario en la entrada del 20 de julio , dándole un toque de magia literaria a este día de verano que se acaba y que parecía tan anodino...

Gracias, Eloy, es un honor.
El brillo de la magia puede tener muchas formas!