lunes, 11 de junio de 2012

Hopper en la capital

Cuando era una restauradora en prácticas, nómada por el mundo, recalé en un puerto hermoso y lleno de tesoros: el departamento de restauración del Museo Thyssen.  La colección del museo es de las mejores que os podéis imaginar, abarca un arco temporal muy amplio, y al ser una colección privada, se ve que el barón se dedicó a comprar verdaderas joyas, aquellas que realmente le gustaban.

Tengo que decir que por desgracia no pude tocar mucha obra, en parte porque el taller estaba todavía en plena reforma para convertirse en lo que es hoy, pero sí pude ver muchas muy de cerca. Esta es una de ellas: Habitación de hotel, de Edward Hopper, de 1931.


Es enorme!
Esa habitación tiene aire, lo puedes tocar...
Y la verdad es que con una pequeña y suave limpieza quedó estupenda. Quién pudiera! Pero esas cosas están vetadas a los simples mortales... 

Otra de las maravillas de estar en un museo así eran los lunes por la mañana. El museo cierra los lunes, con lo que a los restauradores les toca ir sala por sala, comprobando el estado de las obras, si los cristales están limpios, si no hay ningún desperfecto...

Y allí estás tú, sola en una sala inmensa llena de obras increíbles, sin nadie que te interrumpa, oyéndolas susurrar... Sí, también estaba La esclusa, de Constable, esa que ahora la baronesa va a subastar para conseguir liquidez... en fin, Dios da anillos...

La esclusa, John Constable


Y en una sala que no recuerdo cuál era, me sorprendió este, un lunes por la mañana: El Martha Mckeen de Wellfleet, de 1944, también de Hopper. Aunque la foto es muy mala, os aseguro que esa vela parece que se te va a caer encima, y que puedes oler el mar... Me encantó!


Así que estoy deseando tener unos días libres para acercarme a la "capital del reino", al Thyssen, a donde no he vuelto desde el año 2005, a reencontrarme con una colección que me encanta, y a admirar las obras que nunca he visto de Edward Hopper, y que reunirá la antológica que mañana abre el museo sobre el artista americano.

Recordad: Museo Thyssen, del 12 de junio al 16 de septiembre.

Feliz y artístico martes!

5 comentarios:

  1. Me encanta lo que cuentas. Gracias
    Isabel

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    1. siempre es agradable una nueva lectora!

      gracias por pasarte por aquí!

      un saludo

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  2. Me gusta como lo cuentas, lo vives!!!

    yo también tengo muchísimas ganas de ir, y ésta desde luego que es una ocasión fantástica, y también volver al Prado y al Reina Sofía (como dice mi chico... hay que volver antes de que vendan los cuadros! que al paso que vamos...)

    besos

    PD. me inquieta pensar que no somos más que una mota de polvo en el universo
    :-D

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    1. una mota de polvo que hace maravillas!

      un beso, Aurora

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  3. qué bien haber tenido esa experiencia...Aqui también tenemos un museo Thyssen, aunque desde luego no es como el de la capital, pero tiene obras muy buena stambién, un besote!!

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