TINTIN

Bueno, por fin le toca el turno a mi amigo Tintín!
Descubrí a este periodista imparable entre las estanterías de libros de mi abuelo. Las estancias en Ferrol cada Navidad eran largas y mientras los mayores estaban en la cocina peparando el bacalao con coliflor, yo rebuscaba entre los libros. Y alli estaban, rotos de tanto manosearlos todos los nietos, "La Estrella misteriosa", "Los cigarros del Farón", "Las Joyas de la Castafiore"... y comenzó mi aficción.
Empecé a pedirlos a los Reyes, o por los cumpleaños, y aun hice un pequeña colección.
¿Lo mejor? sin duda el capitán Haddock y sus enfados irracionales, mandando truenos y centellas a los cuatro puntos cardinales, o el profesor Tornasol "haciendo el indio" por la estación espacial... y las risas de mi hermana por las noches desde su habitación.
Desde hace un par de años, Tintín, Milú y Haddock guardan mi casa desde el mueble del salón. Me falta Tornasol, pero llegué tarde, ya no se fabrican los modelos que yo tengo, es una pena. Y las figuras de la tienda oficial, que vi en Londres, son carísimas, así que allí se quedaron...
¡En fin, me tendré que conformar con completar la colección de libros!