Bueeeno! salió el sol y parece que la vida vuelve a empezar, ¿no?, ¿o será porque estoy viendo otra vez el horizonte lleno de trabajo (y de annobium punctatum, alias polilla común)?
De repente todo se va sucediendo y solucionando, las comisiones de servicio, los primeros informes, Paris está muy cerca (¡qué ganas de ver las caras de disfrute en las fotos!), Albarracín, Guille Oltra a puntito de llegar... ¡justo al tiempo que la primavera! ¿qué tendrá la luz del sol que tanto nos carga las pilas y nos renueva?
Objetivos e ilusiones, es lo que hay que tener cada día, para seguir sin parar. Aunque el último sueño inmobiliario se haya caído y haya que empezar de cero una vez más... pero ahora que se acerca el verano parece que todo es más fácil.
¡Arriba los corazones! Sursum corda!
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