Hubo un día en la Historia en que las flores silenciaron las armas.
Ese día fue el 25 de abril de 1974, y sucedió en Portugal. El levantamiento "pacífico"del ejército y la respuesta del pueblo hicieron caer la dictadura más longeva de la historia de Europa, la de Oliveira Salazar.
Tantos años de cerramiento al mundo y de lucha por mantener su dominio en las colonias africanas habían hecho de Portugal el país más pobre de Europa Occidental, y esto estaba provocando una fuerte emigración.
Miembros de las fuerzas armadas empezaron a cuestionar la dictadura, e intentaron un golpe de estado en marzo de 1974, que fracasó en un día. No pretendían una guerra civil, de manera que vieron la necesidad de ampliar su red de contactos para volver a intentar un golpe de estado y no fracasar.
Hubo dos señales que marcaron el inicio de la ocupación de los puntos estratégicos del país, dos canciones que se emitieron por la radio y que estaban prohibidas por el Régimen; la definitiva, la que desencadenó la Revolución fue Grândola Vila morena, de José Afonso, emitida por Rádio Renaiscença a las 0:25 horas del 25 de abril. A las 17,45 de ese mismo 25 de abril, la cabeza del régimen, Caetano, se rindió.
La gente salió a las calles mezclándose con los militares, que colocaron claveles en sus fusiles para demostrar que no buscaban una guerra. Por eso a esta revolución se le ha llamado la Revolución de los Claveles (A Revoluçao dos Cravos).
Este pasado fin de semana, le pregunté a una mujer portuguesa que conocí en Viatodos, cerca de Barcelos, cómo recordaba la Revolución de los Claveles, y ella, con orgullo y una sonrisa dijo: "fermosa".
No hay mucho más que añadir, no?
A revolución máis bonita do mundo; eu xa aportei o meu granciño de area poñendo na aula ao Zeca e lendo a prensa portuguesa do día.
ResponderEliminarCantas veces se viu que a xente e os militares fosen polo mesmo camiño? Quen imaxina aos policías españois poñéndose do lado dos indignados do 15M ou dos estudiantes valencianos?
Seguimos mirando aos nosos irmáns portugueses por enriba do ombreiro e non nos damos conta do país de pandereta que somos, capaces de prohibir as acampadas en Sol no aniversario do 15M e capaces de acusar de conspirador ao mesmísimo Gandhi.
Por certo; viva a senhora María!
Qué post más bonito Morla, y cuánta razón tiene esa señora, la verdad es que fueron un ejemplo y en muchos sentidos lo siguen siendo. Yo adoro Portugal.
ResponderEliminarDespués de pasar por aquí, canto tu canción todo el día, y hoy le toca a Grandola, que me pone la piel de gallina.
Besitos
PD. me ha encantado tu comentario
otra fan de Grandola!! me encanta esta canción, me flipa lo que significa.. la revolución de los claveles fue grande, grande...
ResponderEliminary soy otra fan de Portugal, a quien le está entrando mucha morriña!!
fui pasando por aquí, leyéndote pero con poco tiempo y poca inspiración para decir algo que tuviera algún interés, sorry ;)
un besazo!!