domingo, 18 de septiembre de 2011

Las bicicletas no sólo son para el verano


La primera me la trajeron los Reyes.
Oí un ruido en el pasillo aquella noche, no me pude resistir y fui a mirar. Y al doblar la esquina del pasillo vi el reflejo de la escasa luz sobre el guardabarros. Eran dos, preciosas, una grande para mi hermana y otra más pequeña para mi...pero igualitas, azules, relucientes.

Me acuerdo de los ruedines, del miedo a caer con sólo girar el manillar cuando por fin me los quitaron, iba tiesa sobre el sillín y no podía evitar acelerar cada vez más. Y la sensación de libertad cuando tuve la certeza de que sabía andar en bici sola!

Siempre tuve bicicleta.

Después de esa, una Florida verde y blanca de cross... magnífica... la reina del parque era yo con aquel bólido! Y mi amiga Ana también con la suya azul, inseparables.

Ana está omnipresente en todos mis recuerdos de infancia. Redondita, tímida, morena...siempre ahí, desde el primer día de clase en preescolar. Pufff!, y ya han pasado treinta años!

Después la Florida se quedó pequeña y vino la de montaña, azul marino, brillante... me la robaron vilmente un verano, del mismísimo garaje... una auténtica tragedia griega! Pero de nuevo tuvo repuesto...


... que se quedó en casa de papá y mamá cuando me fui a estudiar fuera y me hice mayor. Y ya nunca la volví a coger.

La bicicleta es como un símbolo de la infancia, de la inocencia, de los veranos eternos... no deberíamos bajarnos de ella nunca.

Yo la he recuperado, me he vuelto a subir, y creo que ya no me bajo... me encanta el viento en la cara, lo cerca que está todo, la libertad que siento...


Parece que la echaba de menos...

4 comentarios:

  1. Yo siempre recordaré mi "California",,aquella bici volaba¡¡¡¡ Una gran entrada.

    Ah¡¡ Soy Mike de Mi vida en tu ventana, ultimamente esto me da problemas para comentar con mi cuenta...

    Un abrazo.

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  2. Y no corrí yo nada detrás vuestra mientras aprendíais....por el "futuro" parque Eguren.
    Claro que entonces, yo también tenía treinta años menos, aunque no lo parezca....
    Biquiños

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  3. creo que yo quiero recuperarla también...

    besos

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