Ya está aquí.
Pero no ha venido para quedarse. Sólo podremos verla hasta el 4 de septiembre, en el Palacio Real de Madrid, en una exposición que recoge los tesoros de Polonia.
Es tan bonita e incluso más que la Gioconda, pero ahí está, silenciosa, discreta. Quizá porque su nombre no es un misterio: Cecilia Gallerani, de 17 años, amante de Ludovico Sforza, duque de Milán, allá por el 1490. Por eso nunca ha despertado la expectación que su "colega" leonardesca.
En cambio esa luz que la ilumina desde la derecha, que deja casi a oscuras la otra mitad... dicen que en los análisis con Rayos X se ve que Leonardo había pintado una ventana en ese lugar. Yo prefiero pensar que está mirando a alguien que le habla de repente mientras Leonardo la pinta.
Si fuera una fotografía diríamos que es casi un robado, imaginariamos a Leonardo enfocando con el objetivo mientras ella charla y acaricia el armiño...
Lo que sí está claro es que Leonardo era un genio, un rompedor, y un sobre todo, un gran pintor.
que me ha gustado conocer tu blog, una entrada preciosa!
ResponderEliminarbesitos