Además, al sol se le ha dado por asomar con fuerza veraniega justo este fin de semana.
Pero tengo que resistir. Es eso, o el quirófano, y no me apetece mucho la segunda opción.
En días así me doy cuenta de lo importante que es estar sano, y del poco caso que le hacemos a nuestro cuerpo cuando no duele y funciona a la perfección. Ahora no soy capaz ni de bajar hasta el final de la calle sin "doparme". Y eso frustra y mucho.
Así que toca parón: nada de trabajo, ni de paseos, ni de conducir. Mi "compi de piso" me tiene prohibida toda actividad doméstica, eso no está del todo mal. Pero me da pena por él...
Lo que sí toca: leer, curiosear por internet, leer más, planear la decoración de las zonas de la casa aun "vírgenes", un poquito de pilates doméstico, leer un poco más, recibir visitas (eso espero), planear viajes, bloggear...
En fin, aqui estaré los próximos 15 días, intentando sobrevivir a tanto descanso...
Vete preparando la merienda, que vamos.....
ResponderEliminarAprovecha el descanso, sin abusar, pues a lo mejor tanto reposo no es bueno.
Haremos cosas en estos 15 dias.
Yo tengo la teoría de que cuando nuestro cuerpo nos pide un descanso y no le haceoms caso, nos manda un señal bien clarita de que necesita un respiro... Así que házle caso! Descansa estos días, tómate tiempo para tí, y abúrrete todo lo que no te puedes aburrir el resto del año ;) Un besote y wena recuperación!
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por mi ventana¡¡¡
ResponderEliminarEspero que tengas una pronta recuperación, y a veces viene bien aburrirse...hay que tratar de ver el lado positivo.
Un abrazo¡¡¡